Cuando se decide alquilar un coche, se está optando por un renting que puede ir por un corto, mediano o largo plazo. Al alquilar se está adquiriendo un compromiso que debe pagarse cada mes, en este pago están contemplados varios aspectos que la a incluido como parte del servicio: seguro a todo riesgo, mantenimiento general, asistencia en carretera y los impuestos correspondientes.
No se olvide que cuando se decide por un renting se hace conciencia, habiendo realizado un balance personal o estudio financiero que nos indique que somos capaces de asumir ese pago. En resumen, debemos poseer una estabilidad financiera que asegure que podemos correr con ese gasto y que el mismo vale la pena.
Ahora bien, llegado el caso de que no puedes hacer frente a esta cuota, debes asumir que, como en todo, habrá consecuencias por el impago. Es por ello que antes de llegar a este punto debes estudiar tus variables y opciones para decidir qué hacer si deseas seguir usando el vehículo.

¿Qué hago si no puedo pagar mi cuota de renting?
La estabilidad económica es un asunto imprevisible, para cada particular, autónomo o empresa es posible que de un momento a otro se suceda un imprevisto que desajuste su presupuesto y comprometa sus compromisos. A las empresas puede afectarles la crisis económica y los particulares pueden verse sin su ingreso, esto por solo mencionar dos variables.
Dada esta realidad, si llegara a sucederte, lo más aconsejable es que al cambiar tu situación o ingreso lo notifiques inmediatamente a tu agencia u operadora de renting. Al participar esta situación, la empresa tomará en consideración que inicialmente tienes la voluntad de pagar, seguidamente podrá esta considerar la renegociación de tu contrato y brindarte posibles soluciones.
Una de estas opciones es reducir tu cuota de renting, para esto la operadora de renting te aconsejará lo siguiente:
- Disminuir el kilometraje anual: esto porque la acumulación de los mismos en tu contrato eleva la cuota, esto por la devaluación del vehículo.
- Acordar una cuota de renting variable: al disminuir la cuantía de la cuota actual pagarás menos por un determinado de tiempo. Ya en el pudieras aumentar tu cuota mensual, si mejora tu situación financiera.
- Solicitar un periodo de carencia: es decir pausar el pago de cuotas, para pagarlas en un futuro.
- Cambiar cobertura del seguro: una opción viable, cambiando de uno a todo riesgo por uno a terceros y así disminuir la cuantía mensual.
¿Qué consecuencias trae el impago del renting?
Para aquellos casos en que no se notifique a la compañía y se caiga en impagos, la consecuencia inmediata será solicitar la devolución del coche. Estas condiciones, eso sí, deben ser negociadas. Veamos:
- Puede negociarse la devolución de las cuotas impagadas mediante un calendario de pagos.
- Hacer una negociación de la penalización por cancelación del contrato. Esta penalización a cancelar un contrato oscila entre un 30% y un 50% de las cuotas que te quedan por pagar. Debido a esto es indispensable llegar a un acuerdo al respecto.
- Cuando se ha decidido devolver el coche es fundamental considerar cuándo y cómo se va a devolver. Gracias a esto se aclara entre operador y arrendatario la buena voluntad de ambos.
Atención a este último punto: en ocasiones la devolución puede demorarse, esto debido a que el operador de renting necesita tener una autorización judicial para sustraer el vehículo. Es decir: no puede actuar sin avisar al arrendatario.

¿Cuáles son las consecuencias del impago del leasing?
Recuérdese que el leasing refiere a la compra final del vehículo. Cuando por alguna razón no puedes hacer frente al pago de estas cuotas, la consecuencia inmediata es el embargo del bien. Esto puede hacerse de dos formas:
- Físicamente
- Utilizando algún dispositivo SID que interrumpa el arranque.
Siempre hay formas de solucionar tus impagos. Lo importante será aclarar con tu operador y buscar conservar la transparencia de tu ficha como usuario, para así poder optar nuevamente a este servicio más adelante.
El Estudio financiero
La recomendación final es siempre hacer un estudio financiero previo o cada cierto tiempo, cuando estás en la situación de renting de coche. Este estudio podrá ahorrarte muchos inconvenientes futuros y te asegurará a ti y a tu operador que siempre podrás asumir este consumo que asumes al realizar un renting.