Cuando tienes un perro como mascota y también posees un coche o eres usuario de un coche de renting, algo que debes hacer inmediatamente es crear un vínculo positivo y seguro entre tu mascota y tu automóvil. Esta medida es importante puesto que al trasladarlo o emprender viajes con él, este debe aprender a estar tranquilo, comportarse dentro del receptáculo y brindar un ambiente seguro para él y los demás ocupantes.
Algo fundamental para aquellos perros que no están acostumbrados a viajar en coche es que les dés una preparación previa, especialmente si es su primera vez, es un cachorro o simplemente no han hecho viajes largos.
En las siguientes líneas te vamos a mostrar algunos datos y recomendaciones esenciales para que aprendas cómo trasladar a tu mascota de la forma más segura y práctica, asegurando el bienestar de todos en este proceso.
Preparación para llevar a un perro en el coche
Hay varios aspectos que se deben considerar antes de hacer viajes largos con tu mascota. Prepararse para esto, antes del viaje, es también otro punto que debes cubrir. Veamos algunas recomendaciones básicas pero fundamentales:
Alimentación e hidratación.
Para evitar un inconveniente dentro del coche o no estar preocupado por detenerte en plena vía para sacar a tu mascota a hacer sus necesidades, es importante que evites alimentarlo o darle agua por al menos dos horas antes de subirlo al coche. Esto es algo a considerar especialmente si es su primera vez en coche por muchas horas. Igualmente evitaremos que si siente algún tipo de mareos, tenga algo en el estómago que pueda ocasionar un caos dentro del receptáculo del vehículo.
Ahora bien, cuando emprendas viajes con duraciones largas entre 6 u 8 horas, podrás darle porciones muy pequeñas, recompensas, para garantizar su confort y cuidado.
Jaulas.
Cuando has decidido llevar a tu perro en una jaula o algún tipo de trasportín de perros, es imprescindible que este se vaya acostumbrado de a poco, esto se hace en los días previos al viaje, dejando que el perro esté en pequeños trayectos en el mismo. Con esto se busca que disminuya cualquier tipo de temor o incomodidad por su confinamiento, algo que sería terrible para su salud.
Proceso de adaptación.
Cuando tu mascota no ha viajado nunca en un coche, debes dejar que tu perro se acostumbre a este antes de montarlo. Para lograr esto, el proceso implica llevarlo, de a poco pero de manera constante, con una correa al vehículo para que el conozca este nuevo objeto. En este proceso es válido también encender el motor para corroborar que el perro no sienta temor al escuchar el ruido y se acostumbre al mismo.
Entrada y salida del coche.
Algo fundamental en este entrenamiento es acostumbrar al perro a saltar el solo dentro del coche, esto cuando tú se lo ordenes, igualmente aplicable para salir del mismo. El objetivo es enseñarle que solo con tu orden deberá entrar o salir, esto para evitar accidentes o que la propia mascota decida entrar en el vehículo cuando lo desee sin una orden.
Cuando tu perro demuestre incomodidad o miedo, puedes estimularlo con algún juguete o pequeñas porciones de comida o recompensas, además de sentarte junto a él, todo para que se sienta más confiado y cómodo. Algo importante también es permitirle explorar el coche en ese entrenamiento, esto le ayudará a familiarizarse con el entorno, sus olores y texturas, incluso si piensas llevarlo en su jaula o trasportín.
Progresión.
Sé paciente, un dato fundamental. Recuerda que los perros son mascotas muy inteligentes a los que les gusta explorar y aprender cosas nuevas, sin embargo el proceso debe llevarse paulatinamente, sin presiones. Lo recomendable es empezar con salidas cortas antes del gran viaje.
Evita, bajo todo concepto, regañar a tu mascota, tanto si tiene miedo como si es más entusiasta. Recuerda que tu compañero peludo necesita tiempo para comprender las reglas y establecer los parámetros que se esperan de él en este ambiente.
Un dato fundamental: evita que su primer paseo en coche sea al veterinario. Recuerda que es importante que tu mascota asocie positivamente el coche con una experiencia agradable.
Actividad física.
Antes de un viaje largo, se recomienda hacer actividad física previa con tu mascota, y así aprovecha y entrenar los comandos. De esta forma tu perro estará menos nervioso en el coche.
Prepara todos los documentos necesarios de la mascota.
Cuando sales a otras Comunidades Autónomas o incluso del país, es preferible tener al día y llevar contigo todos los documentos que certifiquen la propiedad de la mascota, el estado de salud y sus respectivas vacunas.
Elige un coche adecuado.
Si eres usuario de un coche de renting, puedes seleccionar el modelo de vehículo con mayor espacio y comodidad, especialmente si tu mascota es grande. Ten en cuenta que mientras más espacio tenga tu perro a su alrededor, podrá sentirse más cómodo y adaptarse mejor a esta experiencia; además el espacio extra ayudará a todos los pasajeros a un mejor confort durante el viaje.
Para esta decisión, pueden consultar las ofertas de coches de renting para familias numerosas, estos vehículos también han sido pensados para incluir a ese amiguito peludo que siempre es bienvenido.
¿Cómo llevar un perro en el coche durante un viaje?
Con todo dispuesto y habiendo hecho el entrenamiento previo, realizar el viaje con tu mascota debería resultar muy sencillo. Igualmente revisemos estas recomendaciones finales:
Control de la movilidad de la mascota
Recuerda que tu perro no debe moverse libremente por la cabina cuando el coche está en movimiento Esto resulta peligroso para él y para los pasajeros. Dependiente del tamaño puedes optar por llevarlo en un portabebés, jaula o con correa.
Si te decides por estas últimas, las correas siempre deberán asegurarse a los pasadores del asiento trasero. También puedes instalar una sujeción especial que separe al perro de los pasajeros.
Una estampa típica es la de un perro asomando su cara por la ventana, esto, además de permitirles ladrar y respirar es necesario hacerlo solo cuando vas a baja velocidad y en zonas donde no hay peligro de que pasen muchos autos cerca, a gran velocidad o muy cerca de tu vehículo, esto siempre bajo supervisión. Recuerda que si el perro genera un ladrido fuerte, podría asustar a otros conductores y provocar un accidente.
Medidas de control
- Bajo ninguna circunstancia dejes a tu mascota sola dentro de un vehículo. Recuerda que el calor y el encierro puede ocasionarle daños significativos, incluso la muerte.
- Detenerte cada cierto tiempo es fundamental, especialmente en viajes largos. Esto servirá para que el animal resuelva sus necesidades, se estire y descanse. El perro no debe asociar el coche con un lugar donde tiene que aguantar las ganas de orinar o defecar por mucho tiempo y que además no puede moverse.
- Asegúrate de hacer caminatas cortas en medio de este viaje largo. Esto ayuda a distraer a tu mascota, especialmente si llega a ponerse demasiado nervioso en la carretera.
- Mucha atención a cualquier comportamiento inusual: si observas que está sentado en una posición antinatural o si ha aumentado la salivación e incluso si está nervioso e inquieto deberás detenerte para que se pase su mareo, miedo o poder darle de beber.
- Identifica qué es exactamente lo que pudiera ponerlo ansioso, quizás la velocidad, el encierro o la restricción de movimiento. Determina dado esto poco a poco acostumbra al animal a llevarse mejor con estos aspectos.
Atención: nunca permitas que tu mascota bloquee la vista del conductor. Igualmente evita que ella interfiera con los movimientos necesarios para una conducción segura y responsable.