Introducción
El leasing es una forma de financiamiento para empresas y particulares que permite el uso de un bien a cambio de un pago periódico, similar a un alquiler. Esta opción es muy atractiva para aquellos que necesitan adquirir activos o bienes duraderos pero no quieren realizar una inversión inicial alta. A continuación, detallaremos los beneficios del leasing tanto para empresas como para particulares.
Beneficios del leasing para empresas
1. Financiamiento a medio y largo plazo
El leasing es una opción de financiamiento a medio y largo plazo que permite a las empresas adquirir activos importantes, como bienes de equipo, maquinaria o vehículos, sin hacer una gran inversión inicial. La compañía de leasing compra el bien y lo alquila a la empresa a cambio de cuotas periódicas. Esto permite a la empresa tener acceso a los bienes que necesita para operar sin comprometer su liquidez y sin tener que recurrir a la financiación bancaria tradicional.
2. Protección fiscal
Las cuotas del leasing son 100% deducibles en términos fiscales, lo que significa que la empresa solo paga impuestos sobre la parte del activo que utiliza en realidad en su negocio, lo que reduce la carga fiscal anual. Además, el leasing no afecta la capacidad crediticia de la empresa, ya que el bien arrendado no figura como un pasivo en el balance.
3. Respaldo y servicio de calidad
Las compañías de leasing ofrecen un respaldo completo y servicios de calidad a sus clientes, que incluyen mantenimiento, reparaciones y actualizaciones del bien arrendado, lo que permite a las empresas no tener que preocuparse por estos aspectos y centrarse en su actividad principal. En caso de que surja algún problema, el cliente cuenta con un equipo de soporte para solucionarlo de manera rápida y efectiva.
Beneficios del leasing para particulares
1. Acceso a bienes costosos
El leasing permite a los particulares acceder a bienes costosos, como coches, motocicletas, equipos de audio y video, etc. sin tener que invertir grandes cantidades de dinero en la compra del bien. En lugar de eso, se realiza un pago periódico durante un periodo acordado.
2. Flexibilidad y comodidad
El leasing es muy flexible y cómodo para los particulares, ya que les permite elegir el bien que desean arrendar, con las características y prestaciones que necesiten, y el plazo que mejor se adapte a sus necesidades. Además, no tienen que preocuparse por la venta del bien una vez que finaliza el periodo de arrendamiento, ya que este es un problema que asume el arrendador.
3. Ahorro de costes
El leasing también puede resultar beneficiosa para los particulares cuando se trata de bienes que suelen tener una alta depreciación, como los vehículos. En lugar de comprar un coche que se devalúa rápidamente, el leasing permite al particular pagar solo por la porción del valor del coche que utiliza durante el periodo de arrendamiento. Además, las cuotas del leasing suelen incluir la mayoría de los costes de mantenimiento y reparación del bien, lo que puede suponer un ahorro significativo para el arrendatario.